Después de más de un año sin escribir, vuelvo a la carga. En ésta entrada te cuento qué he estado haciendo todo éste tiempo y por qué he decidido volver a escribir y a publicar aquí.
Este año he intentado estar más presente con mis hijos cuando están conmigo, pasar más tiempo con mis padres y hermanos, dedicarme más tiempo y atención a mí y disfrutar siempre que puedo la compañía de mis amigos o de actividades con ellos, e incluso he intentado mantener una relación de pareja que finalmente no ha funcionado.
Profesionalmente, he vuelto a vivir un momento «dulce», con proyectos interesantes, retos motivantes, y sobre todo, la satisfacción que genera el trabajo en equipo, con compañeros que se esfuerzan por hacer un buen trabajo y por los que vale la pena esforzarse. Pero, la contrapartida son muchas horas «de más» dedicadas a las tareas profesionales.
Pero, además he vuelto a estudiar. Bueno; en realidad creo que no he parado de estudiar y de aprender en toda mi vida, pero en éste último año y medio he iniciado un proceso de formación «en serio», en el ámbito que más a atraído mi atención en éstos últimos tiempos: el del ejercicio físico. En el último año y medio he hecho un curso de entrenador personal de deportes de resistencia y he cursado el primer año de TSEAS (Titulo Superior en Enseñanza y Animación Socio-deportiva), y acabo de empezar el segundo año. Ya contaré con más detalle en otro artículo por qué estoy haciéndolo; pero el caso es que a esto también le he dedicado mucho tiempo en el último año.
Y por si fuera poco, durante el último año he aumentado la carga de mis entrenamientos; he logrado el mejor momento de forma de los últimos 20 años, y entre otras marcas, he batido mi mejor tiempo en media maratón y en 10k. En septiembre de 2021 corrí el 10k «Norte vs Sur» en Madrid, en 33’35», y en noviembre batí por más de un minuto mi récord en los 21km con una marca de 1h22’37» en la Media Maratón Movistar de Madrid. Actualmente me preparo para correr la que espero sea mi primera Maratón, en Málaga, el 11 de diciembre de 2022.
Como resultado de todo lo anterior, éste año he leído menos libros, he tenido menos tiempo de reflexionar, y por tanto menos materia sobre la que escribir, pero como ves, no he perdido el tiempo…
Qué me lleva a volver a escribir.
Hace tiempo que venía teniendo ganas de retomar el blog. Pese a que nadie me ha pedido que escriba nuevos artículos, yo mismo sentía la necesidad de hacerlo. Como dije en mi presentación, aunque nadie lea lo que escribo, a mí me ayuda hacerlo. Por un lado, escribir me ayuda a poner mis ideas en orden, a reflexionar y a desarrollar mi pensamiento, pero también me hace sentir mejor. La idea de dirigirme a ti, apreciado lector, incluso si no existes, me hace sentir que hago algo por alguien. Imagino que puedo serte útil y eso me inspira.
También tengo que reconocer que en éste momento estoy pasando por un «bache», y escribir me ayuda a pensar en positivo, en lugar de caer en la rumiación de pensamientos negativos o al menos, no productivos. Venía pensando, desde hace semanas, en una frase de mi admirado Chojin: «Haz más; verás como así deseas menos» y buscando el momento de ponerme a ello, pero sin decidirme. También es cierto que no voy sobrado de tiempo, pero sobre todo es que me cuesta ponerme en marcha.
El empujón que necesitaba
Y así pensaba y pensaba, pero no avanzaba. Y en ello andaba éstos días, sin acabar de encontrar el momento, cuando ésta mañana 24 de octubre, en mi lectura cotidiana del «Diario Estoico», he dado con ésta perla que cito a continuación:
«Puedes esperar que las cosas buenas lleguen a ti -buenas noticias, buen tiempo, buena suerte-, o puedes encontrarlas por ti mismo, en ti mismo; en tus propios pensamientos y a través de tus propias acciones».
Ryan Holiday
Aquí estoy, hasta altas horas de la madrugada, redactando el primer artículo que escribo en más de un año. Seguramente éste artículo es el peor que he escrito nunca; el menos pensado y menos elaborado. Pero, lo importante es que ya está escrito, y en unos minutos estará publicado… Es el primer paso necesario para ponerme en marcha y reiniciar el camino. A éste le seguirán otros que, espero, serán de mayor interés para ti. Pero muy probablemente si no llego a publicar éste hoy podrían haber pasado semanas hasta que volviera a decidirme a escribir…