Si has pasado por alguna situación traumática recientemente, es muy probable que aún estés “tratando de superarlo”. Seguramente te gustaría acelerar el proceso. En éste artículo voy a explicarte cómo conseguirlo, y aunque pueda resultar chocante, el secreto está en dejar de intentarlo.
La paradoja.
Al poner tu atención en “superarlo”, tu mente sigue anclada en aquello que te pasó; te resulta muy difícil desconectar de ello y eso te causa malestar: sentimientos de culpa, de pérdida, de añoranza, son muy normales en esas circunstancias. Este tipo de sentimientos afectan a tu nivel de energía, a tu autoestima, y muchas veces a tus relaciones sociales o familiares, y a tu trabajo. Yo he pasado por ello y sé muy bien lo que es.
Por ello te recomiendo que olvides ese enfoque y en lugar de intentar “superarlo” pongas tu atención en SUPERARTE. Puede que te parezca un pequeño matiz semántico o un juego de palabras, pero es mucho más que eso, y te voy a explicar por qué. Es una cuestión de enfoque con muchas y muy importantes implicaciones.
PASADO vs PRESENTE y FUTURO
Para salir de ese bucle de sentimientos y pensamientos negativos es necesario que desconectes del pasado y sólo hay una forma de hacerlo: que centres tu atención en el presente y en el futuro:
- En el futuro porque es necesario definir una ambición, una visión de cómo quieres que sea, o al menos ilusiones de corto y medio plazo.
- En el presente porque una vez definas tus metas es imprescindible que empieces a caminar hacia ellas; a dar pequeños pasos en la dirección que te hayas marcado.
No hace falta que te agobies pensando en un objetivo vital; en un primer momento basta con que reflexiones en cosas que te apetece conseguir. Pequeñas cosas que te hacen sentir bien. Ya habrá tiempo para grandes objetivos; aprendamos a andar antes de correr. Pero muy importante: céntrate en aquellas que dependen de ti, porque es sobre ellas que podrás empezar a actuar.
«Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar,
Plegaria de la serenidad
fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar
y sabiduría para entender la diferencia.«
Yo decidí trabajar sobre mí, invertir en mi formación y en mi bienestar, aprovechar que mi vida se había “deconstruído” para volver a construirla con cimientos más sólidos; desechar lo que no me aporta valor y potenciar aquello que puede hacer de mí una mejor persona, más sana y más plena de vida. Decidí tomar la oportunidad de empezar de nuevo para construirme una vida nueva; sin prisa, pero sin pausa. Decidí centrar mi atención en superarme a mí mismo.
SUPERARTE vs SUPERARLO
«Superarte» es un proceso consciente (que requiere voluntad), activo (requiere de acción), positivo (en cuanto entraña de construcción), enfocado en el presente y el futuro, y que se retroalimenta (cada paso que das es fuente de satisfacción y motivación para el siguiente).
Sin embargo “superarlo” es inconsciente y pasivo (no puedes forzar a tu mente a olvidar o a que deje de sentir dolor por algo), funciona en negativo (puesto que no se trata de construir sino de eliminar recuerdos, sentimientos, etc…); te mantiene anclado al pasado, y el dolor desaparece paulatinamente; no se puede acelerar voluntariamente.
SUPERARTE | SUPERARLO |
Centrado en el presente y el futuro | Se refiere a algo en el pasado |
Proceso activo; requiere acción | Proceso pasivo; no se puede forzar |
Visión en positivo: consiste en crear, construir, crecer… | Visión en negativo: destruir recuerdos, anular sentimientos… |
Proceso consciente; requiere voluntad | Proceso inconsciente; no se puede forzar |
Se autorefuerza: cuanto más acciones llevas a cabo más rápido avanza | No se puede acelerar |
Centrado en ti, en tus capacidades y posibilidades | Centrado en un suceso externo, normalmente no decidido por ti. |
Si centras tu atención en intentar olvidar algo de tu pasado esto volverá a tu mente una y otra vez. Pero si centras tu atención en el presente y el futuro verás cómo el pasado va quedando atrás y va perdiendo importancia e influencia sobre tu vida.
Dejarás de sentir dolor por el pasado cuando consigas mirar al futuro con esperanza y al presente con determinación.
En cierto modo, podemos asemejar los momentos dolorosos de nuestro pasado a los dolores de parto. Las madres no se olvidan del dolor que sufrieron para dar a luz a sus hijos, pero apenas tienen al bebé en sus brazos dejan de pensar en él. La razón es que la atención está plenamente centrada en algo mucho más grande e importante: la nueva vida que se acaba de alumbrar. Del mismo modo, cuando logras crear tu “nueva vida” y encontrarle un propósito, empiezas a ver los duros momentos de transición hacia ella como los dolores de parto; un mal necesario sin el cual no habrías encontrado la fuerza y la determinación para cambiar.
Pero para crear una nueva vida no basta con decidirlo, ni con pensar en cómo hacerlo: el futuro se construye con acciones en el presente. Y la parte más importante de ésta frase es la palabra “acciones”. Lo siento, yo no creo en el “pensamiento mágico”. Si quieres que tu vida cambie tienes que cambiarla tú; nadie va a venir a resolver tus problemas por mucho que pienses en ello y lo desees. Ahora bien, cuando tú empieces a andar en la dirección en que quieres ir, verás como la vida te va ayudando. Pero éste es un tema que da para otro artículo entero. Ahora centrémonos en empezar a andar.
Comienza a construir tus hábitos
«Siembra una idea y cosecharás un deseo; siembra un deseo y cosecharás una acción; siembra una acción y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino.«
William James
La idea que debes sembrar en tu mente es que vas a aprovechar lo que te ha pasado para construirte una vida mejor. Esa idea te lleva a sentir el deseo de mejorar, de crecer, de SUPERARTE, y ese deseo te debe llevar a actuar.
Y a medida que empieces a acumular acciones orientadas a superarte irás generando buenos hábitos; hábitos que te darán la base necesaria para abordar nuevas acciones y que te harán sentir mejor.
Verás cómo, casi sin darte cuenta, cuando empieces a actuar en tu superación personal, los malos recuerdos y el dolor por tu pasado irán quedando atrás y quedando relegados a un rincón de tu cerebro donde ya no harán daño.
“Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos.”
Viktor Frankl
Hola Pablo, es el mejor artículo que he leído para superarse uno mismo en situación crítica. No lo elimines nunca de tu web, me es muy importante recordarlo y supongo que para otro/as también.
Tengo un problema y es que nunca llegó a la acción y por eso mi vida es un desastre, Leo sí Leo pero después no soy capaz de aplicarlo, miedo y sobre todo pereza,falta de voluntad fuerza y motivación, mucha pereza a pesar que sabiendo conscientemente que la acción es la única manera, pero como salir de esta pereza y tener la fuerza de voluntad para hacer las acciones que te llevan a supérate.
Me gustaría encontrar o que alguien me ayudará a superar la motivación de que la pereza no lleva a ningún lado, sólo pensar y pensar y que de ahí no saldrás nunca pensando hasta que entres en acción, pero cómo se logra llegar a ello? No sé expresarte bien lo que siento, vamos Leo y Leo pero luego no pongo en práctica nada porque me falta fuerza, voluntad.
Muchas gracias, Victoria. Respecto a la motivación; te digo lo que me decía mi psicóloga: «cuando sepas que tienes que hacer algo y no tengas ganas de hacerlo, hazlo sin ganas». Verás como el movimiento, por pequeño que sea, te va dando la inercia y la energía para seguir moviéndote… El camino se hace andando, a pequeños pasos. Mucho ánimo.