Todo el mundo quiere ser feliz, pero poca gente se para a pensar cómo conseguirlo. A mí la vida me obligó a plantearme esa pregunta. A los 43 años caí en una profunda depresión; una crisis existencial sin precedentes en mi vida que me obligó a plantearme muchas preguntas y a buscar respuestas. Era una cuestión de supervivencia.
Como resultado de esa búsqueda encontré mi camino. Conseguí sobrevivir y salir de la depresión, pero no conforme con eso tomé la decisión de aprovechar esa crisis para reconstruirme más fuerte, más sano, más feliz de lo que era antes. La búsqueda de la supervivencia me hizo aprender muchas cosas sobre superación personal y encendió en mí la llama de la mejora continua. Decidí que no me iba a conformar con recuperar una vida “estándar” sino que mi futura vida debería ser mucho mejor que la de antes. Y en ello estoy.

Supravivencia vs Supervivencia
La supervivencia tiene que ver con la resiliencia: la capacidad para sobreponerse a situaciones negativas y recuperar tu estado anterior; pero la supravivencia tiene que ver con la “antifragilidad”: la capacidad de convertir las amenazas en oportunidades, las debilidades en fortalezas, lo negativo en positivo. Aprender de los golpes y salir fortalecido de ellos. No se trata de que los golpes no te hagan daño, sino de sacar fuerza de ese daño y enfocarla en positivo.
En resumen, un supraviviente es alguien que trabaja para ser mejor cada día, pase lo que pase… Si hay un concepto que resume el espíritu de éste blog es el de «Crecimiento postraumático»; la capacidad de salir fortalecido de una situación difícil.
Tú decides
Todo parte de una elección; como la que se le plantea a Neo en Matrix: tomar la pastilla azul y seguir sumido en una realidad limitada, inconfortable, pero «segura», o tomar la roja y despertar a un mundo más real y lleno de experiencias que no imaginabas.
La decisión te aporta la consciencia, pero convertirte en supraviviente requiere de acción. Si quieres tener éxito en éste proyecto tendrás que “mover el culo”. Nadie puede recorrer ese camino por ti y tú sólo puedes recorrerlo mediante la acción.
Tienes que actuar
Ni éste ni ningún otro blog, vídeo o libro te van a cambiar la vida si tú no aplicas lo que aprendes. Yo voy a compartir contigo mucho de lo que he ido aprendiendo y sigo aprendiendo en mi camino, pero depende sólo de ti que éste material llegue a ayudarte.
Te invito a leer mis artículos, a explorar las referencias que te facilito y profundizar en los temas que te interesen, pero sobre todo a poner en práctica lo aprendido. El aprendizaje mejora tu estado de consciencia, y es un paso necesario, pero lo que de verdad mejora tu vida es lo que pongas en práctica.
Te garantizo que si de verdad te pones a trabajar para mejorar tu vida pronto notarás los resultados. Y los pequeños logros te impulsarán a seguir trabajando; la mejora personal es muy adictiva: cuanto más avanzas, mejor te sientes y más quieres avanzar.
La vida es un juego infinito
Pero ojo: el camino de la felicidad nunca acaba. La felicidad no es algo que se alcance y después se disfrute; es algo que hay que cuidar cada día, buscar cada día, valorar cada día… trabajar cada día hasta el final de tu vida.
Yo estoy en éste camino. Y lo que pretendo con éste blog no es dar lecciones, sino compartir con humildad lo que estoy aprendiendo con la esperanza de que pueda serte útil y decidas acompañarme.
Lee mi manifiesto
Me gustaría que este blog me ayude a conocer a más personas que, como tú y como yo, quieren mejorarse a sí mismos y el entorno en el que viven y que recorramos juntos parte del camino: compartir aprendizaje, llevar a cabo acciones conjuntas, apoyarnos y ayudarnos… Porque si bien la felicidad debe construirse desde el interior de cada uno, el trabajo en equipo puede hacerte avanzar más rápido, llegar más lejos…
¿Me acompañas? Unete al movimiento supraviviente