Un tratado de superación en forma de rap.
Comparto con vosotros ésta canción de El Chojin con una letra tan buena que me voy a limitar a transcribirla. No necesita explicación.
Un nuevo yo despierta
La diferencia real entre el día en el que te sientes capaz y ese en el que crees que ya no puedes más está en cómo te sientes no está en tu capacidad; esa la tienes y se mantiene exactamente igual. Dudaron de mí; y dudé de mí, porque creí que ellos sabían cosas que yo no sabía hasta que vi que no tenían ni idea sobre mí; que enfrente no se abría un camino sino mil. Y sonreí, porque entendí que ahí delante no había felicidad esperándome; tenía que ser yo quien la llevase desde aquí. desde ahora; desde éste mismo instante y olvidarme de que mi autoestima dependa de nadie. Prefiero gustarme a gustarte. Sienta bien decirlo, pero creerlo de verdad es aún más grande. No sabes lo que vales hasta que llegan los baches. Aprende de los planes que no salen. Un nuevo yo despierta. Un nuevo yo mejor de lo que era y con más fuerza. Un nuevo yo que acepta que hay metas que le superan pero que ante el problema no se rinde; se reinventa. No se rinde aunque sí le apetezca; aunque dude y parezca que no merece la pena, porque la paz no la regalan; se pelea: contra los que están fuera; contra tu propia conciencia contra limitaciones y carencias autoimpuestas Un nuevo yo despierta Cada transformación con más pasión y más cabeza; más sabio cuantas menos certezas; cuanto menos se queja y más compromiso le echa; a no esperar la vida ideal e ir a por ella. Así que si pretendes que me rinda ten en cuenta que si hay una promesa que me representa es ésta: Jamás voy a dejar de trabajar por mis ideas; mi única meta está en estar en paz con mi conciencia. Un nuevo yo despierta El viejo yo se me quedó pequeño; crecí; lo siento, pero ya no quepo ahí dentro. Siempre es un trauma deshacerse de lo viejo pero ahí lo dejo y no volveré. No hay marcha atrás en eso de cambiar e ir creciendo. El miedo al qué vendrá no va a evitar que lleguen riesgos. La vida es movimiento: o te mueves tú, o te mueven ellos. Quiero pensar que puedo gestionar mis tiempos: debo aceptar mis cambios y sacarles provecho. Debo creerme que crecer es bueno. Que lo sea o no, si soy sincero, es lo de menos, porque no tengo elección; quiera o no crezco. Hay luz al final; tras la luz otro túnel; después más luz: todo es un bucle; túneles y luces; tramos rectos, cruces. Un tramo amargo otro dulce; todo se reduce a aceptar que somos dualidad; y hasta que no lo asumes, es normal que te frustres. Toca espabilar. Las cosas ocurren; y ocurren cuando ocurren; te venga bien, te venga mal; te guste o no te guste; ocurren. Pero el barco no se hunde. Tu crees que sí porque cruje, pero sigues aquí porque siempre se abren las nubes. Y no es una frase de un Story vacío y cutre: es una realidad tan cierta como que se sufre. Un nuevo yo despierta. Cada transformación con más pasión y más cabeza más sabio cuantas menos certezas, cuanto menos se queja y más compromiso le echa: a no esperar la vida ideal e ir a por ella. Así que si pretendes que me rinda ten en cuenta que si hay una promesa que me representa es ésta: Jamás voy a dejar de trabajar por mis ideas; mi única meta está en estar en paz con mi conciencia. Un nuevo yo despierta